Son un poema
condenando la muerte
sin ojos cualquier
censura es vana
sin llanto cualquier
pérdida es castigo
Son un poema
condenando la muerte
sólo despiertan
los ojos al sueño
sólo la risa del sueño
es la última realidad
No las absurdas
huecas sonrisas
incitando suicidios
de todo presente
son un poema
condenando la muerte
Y por qué las palabras
que esculpen la tinta
no son capaces de
mostrar sus orígenes,
son capaces de
esconder la miseria
Son un poema
condenando la muerte
todas las bocas
que callaron nombres
Todos los nombres
que no saben ser mártires
sábado, 20 de febrero de 2010
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