lunes, 18 de agosto de 2008

Pentagrama

Te arrastrabas curiosamente por los techos, desnudando estrellas con la mirada. Instando a la luna que saliera de aquel pinar.

Llevabas puesta tu música, la llevabas en los labios, la poseías toda. Me ofreciste música, me invitaste a ser parte de ella, me enredé entre tus pentagramas. Hacías música, dibujabas con los dedos sensaciones, erigías sobre el viento notas inmóviles, destilabas melodía por los poros.

Dabas ánimo a las teclas con un simple respirar, dejabas en cada una un fragmento de vos, una gota de cuerpo, una pieza de memoria, una minuciosidad de vuelos por otros paisajes a los que viajabas. Tocando y tocando, sin volar, sin flotar, sólo sonando, con un piano y dos manos libres.

11/04/08

No hay comentarios: