lunes, 4 de agosto de 2008

Emancipar


El sinsentido de que mires, de que adules, de que desees poseer.

Todo se pierde cuando se convierte en deseo. Quizás antes de desearme, me tenías. Quizá no a tu manera, sino a la mía, seguramente. Pero la esencia es la misma.

Es esa la sensación de absurdo. Cuando yo ignoraba, éramos. Hoy… tan ausentes.

Pretendés un ayer que nunca fue, tendés las tramas de imposibles.
La ausencia no es de presencia, es de forma.

Cuando me emancipes, ya no habrá deseos, ya no habrá posesiones.

2008

1 comentario:

Anarmel, der Graf von Numaburgen dijo...
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