jueves, 31 de julio de 2008

Género, no



Alguna vez intenté escribir un cuento sobre vos. Fallé en el intento. Hoy advierto el porqué de aquel fracaso. No puedo escribirte más que en versos, en conjuntos de líneas que no llegan a ningún puerto. Los cuentos tienen final, aunque sea uno que deje libre la interpretación. Pero esto fue (es) tan inconcluso…

Esa noche glacial, fueron sólo sombra; una cómica tragedia trascendental, un empeño en sonreír al más profundo de los dramas, una forzada transformación en comedia.

Un resumen de tu vida sin mí. Exploraste mis reacciones ante tu indiferencia, estudiaste minuciosamente los gestos, las miradas, los estremecimientos.

Sin embargo, no sos cuento, sos poesía.

Sin embargo, no sos prosa, sos versos.

Sin embargo, no sos novela, sos lírica.

Sin embargo, fuiste presencia, sos escrito.

Me encargo ahora de revivirte en una gota de tinta. Me ocupo de silenciarte en una nota de sinfonía. Me desvelo en la búsqueda de perderte. Me libero de mi inconciente anhelo a través de sueños. Me encomiendo, ahora, asesinarte en esta hoja, acuchillar tu vudú, acribillar tu recuerdo.

2008

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