viernes, 25 de abril de 2008

Eustaquio

Eustaquio nació hablando. No recuerdo ya si fue hace seis o siete años, no hay una fecha precisa. Nació por ella, le dio vida su llanto.

Creaba historias delirantes para satisfacer una inquietud de charla. Con el tiempo fue perdiendo voz. Hoy ya no puede ser como antes, mientras ella siga creciendo. Algún día, quién sabe cuánto falta, no será más que un vestigio de su infancia. Pero él seguirá existiendo, lo hará siempre y cuando la niña (ya no tanto) conserve intacta su ingenuidad y capacidad risueña.

Eustaquio no es más que una parte de mí, pero cuántas veces he deseado ser totalmente él…

marzo de 2008

No hay comentarios: