viernes, 25 de abril de 2008

Pretensiones


Quiero ser un oso, hibernar y dormir. Olvidarme de todo.

Un koala, quizás. Aferrarme a un árbol, vivir de su alimento. Recorrer cada eucalipto del bosque.

O mejor un mono. Esos sí que son divertidos, todo el día con monerías. Encima comen banana.

Los caballos me caen bien. Ico corre todo el día con sus amigos en busca de arroyos. Me hacen reír.

Un perro. Me miman, me alimentan, una cucha. Si es una familia generosa: hasta huesitos de goma y otros chiches.

Pero… ¿Para qué quiero ser todo eso?

Debe ser que después de ocho meses y medio de estar acá estoy cansado de esta sociedad materialista, consumidora y egocéntrica.

Mami: Ojalá nunca me saquen de tu pancita. No quiero vivir en carne propia lo que imagino, es allá afuera…

2003

1 comentario:

Proserpina dijo...

¡Jajaja! ¡Este también me gusta! Muy simple, divertido y mordaz.